Tenías que protegerme, abrigarme, acunarme.
Debías ser el sol que calienta, la mano que guía, la escucha que alienta.
Solías ser el mar abierto, el cielo despejado, el aire que despeja, el hambre que alimenta.
Pero saltaste mi mano, empujaste mi cuerpo al vacío, sin cuerdas, sin alas, sin paraiso posible, sin promesas vanas, sin esperanza alguna, sin consuelo, sin latido, sin espera.
Caí desnuda, despojada de aliento, enroscada en mi misma, con la voz de mi eco. Caí sin alas y en el aire los sueños se quedaron atrapados y se los llevó el viento.
Hola, Camino. Soy Chemari. ¿Cómo estás? Menudo blog te has hecho!!!
ResponderEliminarAquí te dejo los míos:
www.periodicoenelcafe.blogspot.com
www.kaluita.blogspot.com
Un beso. Me alegra encontrarte por aquí. Este cuadro me ha parecido sensacional. Voy a seguir mirando. Chao
Desnúdate cuando quieras, que seguro que varios del claustro te lo iban a agradecer eternamente. Por tu pelo, por supuesto, sólo se fijarían en tu pelo.
ResponderEliminarGracias Chemari, espero seguir en contacto contigo aunque sea a través de esta "ventana", la mía de imágenes y la tuya de poesía. Un abrazo.
ResponderEliminarSalvador Juan,¿cómo me dices esas cosas?
Ya sabes que el color de mi pelo es natural,jaja,pero me pensaré proximamente lo de darte un mechón(shhhhhhhhh, pero no se lo digas a nadie!!)
Besos.
Al final, como dicen los Portishead, " nunca encontramos el camino a pesar de lo que nos han dicho".
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=Vg1jyL3cr60
Y la raya del pelo, tampoco.
Nada más reconfortable que un abrazo amigo.
ResponderEliminarHoy he leido que un blog se alimenta de comentarios,creo que el tuyo está bien alimentado con tus entradas y la gente que te visita.
ResponderEliminarEl tiempo...que vuela.Mientras,ella parece estar dormida en una ensoñación difícil de explicar,atenazada por el lamento de un niño al amanecer de la noche obscura.La primavera que llega,besa y pasa sutilmente,como de puntillas,sin hacer ruido o quizá cansada del ruido que hicieron cascadas de risotadas y carreras de caballos.Locos y locas del entonces que nunca más han de volver.Tribus de caníbales.
ResponderEliminarLa primavera,con su color claro deja atrás el alma enmohecida.Nos despojamos de capas verdes originadas por días de interminable lluvia que nos cala enteros.Poco a poco,nos secamos de la misma manera que el tabaco que va a ser fumado.Y va apareciendo la sonrisa en nuestro rostro.
ResponderEliminar