01 abril 2009

Mi ciudad callada

Una parcela de cielo en la tierra,el mundo entero en tu regazo, una puerta por la que siempre pasar, un billete de ida para huir de la rutina,un mirador con vistas al infinito,este insomnio placentero, el olor de la ansiedad sobre la almohada, una ultima caricia en mi ciudad callada...
Y no puedo describirte...no puedo siquiera nombrarte...sólo son lineas que caen sobre el papel intentando dibujarte...
Una pregunta que aún no quiero entender, una respuesta en tu mirada, un mar de aceite que me vuelve a sorprender cuando en mi vida haces tu entrada.
Y no puedo describirte...no puedo siquiera nombrarte...sólo son lineas que caen sobre el papel intentando dibujarte...

9 comentarios:

  1. Al cabo de tres jornadas, andando hacia el mediodía, el hombre se encuentra
    en Anastasia, ciudad bañada por canales concéntricos y sobrevolada por cometas.
    Debería ahora enumerar las mercancías que se compran a buen precio: ágata, ónix
    crisopacio y otras variedades de calcedonia; alabar la carne del faisán dorado que se
    cocina sobre la llama de leña de cerezo estacionada y se espolvorea con mucho
    orégano; hablar de las mujeres que he visto bañarse en el estanque de un jardín y que
    a veces -así cuentan- invitan al viajero a desvestirse con ellas y a perseguirlas en el
    agua. Pero con estas noticias no te diré la verdadera esencia de la ciudad: porque
    mientras la descripción de Anastasia no hace sino despertar los deseos uno por uno,
    para obligarte a ahogarlos, a quien se encuentra una mañana en medio de Anastasia
    los deseos se le despiertan todos juntos y lo circundan. La ciudad se te aparece como
    un todo en el que ningún deseo se pierde y del que tú formas parte, y como ella goza
    de todo lo que tú no gozas, no te queda sino habitar ese deseo y contentarte. Tal
    poder, que a veces dicen maligno, a veces benigno, tiene Anastasia, ciudad
    engañadora: si durante ocho horas al día trabajas como tallador de ágatas ónices
    crisopacios, tu afán que da forma al deseo toma del deseo su forma, y crees que gozas
    por toda Anastasia cuando sólo eres su esclavo.

    ResponderEliminar
  2. Hola Camino..!!!! ya estoy aquí para comentarte...jajaja me encanta este mundo de fantasia, de color, de vida, que estas ilustrando en esta capilla, es precioso.
    un beso y recuerda:
    "you only need faith, trust, and fairy dust..." jajaja

    ResponderEliminar
  3. EL CARRO DE TESPIS15 de abril de 2009, 22:17

    CON ILUSIÓN ESPERAMOS EL FINAL DE ESTE MARAVILLOSO PROYECTO QUE YA ES UNA REALIDAD

    ResponderEliminar
  4. TÓCALA OTRA VEZ SAM15 de abril de 2009, 22:23

    La vida,el ciclo de la vida,que nace,que muere,que renace,que se regenera,que fluye,que camina,se transforma,transita,camina,perecedera y perenne.

    ResponderEliminar
  5. Oh sorpresa! Camino! Que alegría encontrarme que tu también tienes una isla en este océano cibernético. Me hago seguidor inmediatamente.
    Las coordenadas de mi isla, donde música y pintura van de la mano, son: http://reservoirsblogs.blogspot.com/

    Un saludo,

    Francisco Andreo (ex-alumno de dibujo técnico y proyecto de músico)

    ResponderEliminar
  6. Mariposilla linda,soy yo quien ha de darte las gracias por permitirme visitar tu rincón.

    ResponderEliminar
  7. Descubrir este rincón ha sido un privilegio,te visitaré cada día a partir de ahora,sé que no me defraudarás.

    ResponderEliminar
  8. La mujer embarazada no podía faltar en este mural de vida lleno.

    ResponderEliminar
  9. Hola Camino,llevada por alguien que te conoce bien y que me hablaba de ti he entrado en este blogg y verdaderamente me ha emocionado no sólo ver tus pinturas , tus colores ,sino leer tus palabras. Me he puesto en tu piel y he podido entender muchas de las cosas que expresabas.Gracias

    ResponderEliminar