
Un mapa (la encontró)...y a modo de alfombra guió sus pasos y sus sueños. Se transformó en agua, fundiendo sus músculos y sus huesos con espuma de mar. Vivió en el fondo del océano recorriendo Montmartre y ,escalón tras escalón, subió a la más grande de las alturas.
Cada vez que ahora la contempla se halla en un lugar del mundo, en un rincón distinto, con su mapa en la mano, sin perder de vista el norte... como Alicia "brújula y equilibrio" en el mejor país de las maravillas.